AGATA ROSA ROLADA

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Chico 3gr Aprox. 1cm Aprox.

Mediano 6gr Aprox. 2cm Aprox.

Grande 8gr Aprox. 3cm Aprox. 

En litoterapia, la piedra ágata tiene la principal propiedad de ser una piedra de suerte y una piedra de arraigo. Sus propiedades y virtudes se basan en la contribución al equilibrio físico, emocional e intelectual. Permite a quienes lo llevan superar cualquier tipo de bloqueo energético. La piedra ágata ayuda a estabilizar el aura o la energía del cuerpo físico.

La piedra ágata es una piedra que calma la ansiedad. Calma y armoniza el yin y el yang. Ayuda a cada persona a ganar confianza en sí misma y a aceptarse como es. Aporta valor en los momentos difíciles a su portador. En litoterapia, la piedra ágata ofrece un autopsicoanálisis y percepciones extrasensoriales de elementos ocultos. No es raro ver a personas que llevan un colgante de ágata para poder ejercitar sus virtudes a lo largo del día.

La piedra ágata permite aportar más sinceridad y anima a decir el fondo de su pensamiento. Esta piedra natural desarrolla la concentración y promueve la memoria. También es una piedra que favorece la clarividencia, el registro de diferentes experiencias y la contemplación. Siempre en esta perspectiva de calma y de plenitud, la piedra ágata permite desarmar la ira interior. Su función es disipar todos los elementos internos perturbadores y los choques emocionales para crear una sensación de seguridad. Considerada como una piedra protectora, el ágata neutraliza las energías negativas del entorno. Es una piedra ideal para protegerse de las personas dañinas y de las malas influencias. Sus poderes protectores se multiplican por diez cuando se lleva como talismán protector alrededor del cuello o la muñeca.

La piedra ágata combate el estrés, la ansiedad y los pensamientos parásitos. Pone la mente en orden, lo que ayuda a recuperar la confianza y a reafirmarse. Si le cuesta conciliar el sueño o tiene pesadillas frecuentes, puede guardar un ágata en su habitación. Colocada bajo la almohada o en la mesilla de noche, favorece un sueño profundo y reparador. Las personas que atraviesan un periodo de convalecencia también pueden colocar una ágata en su habitación para asegurar su recuperación física y mental. Gracias a sus propiedades calmantes, la piedra ágata ayuda a concentrarse y meditar tranquilamente. Puede colocarlo en su sala de estar o en su espacio de trabajo para beneficiarse de sus buenas energías que favorecen la calma y la concentración.

 

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